El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán ha anunciado un ataque con misiles a la base aérea de Al Udeid, la mayor instalación militar estadounidense en el oeste de Asia.
Este ataque fue una respuesta a los bombardeos estadounidenses que tuvieron como objetivo tres instalaciones nucleares clave en Irán, ubicadas en Fordo, Natanz y Isfahan. La operación se llevó a cabo tras un anuncio del entonces presidente de EE. UU., Donald Trump, el 22 de junio de 2025.
Antecedentes del conflicto
La crisis actual se inició con el aumento de las tensiones entre Irán e Israel, que lanzó un ataque sorpresivo el 13 de junio de 2025, dirigido a líderes militares y científicos nucleares iraníes. En reacción, Irán disparó misiles balísticos y drones contra Israel, causando bajas en ambos bandos. En medio de este escalamiento, Estados Unidos decidió intervenir directamente, bombardeando instalaciones nucleares en Irán, con la justificación de impedir que Teherán obtuviera armas nucleares. Trump describió la operación como “muy exitosa”, utilizando bombarderos B-2 y misiles Tomahawk para destruir objetivos sensibles. Sin embargo, Irán, que desmintió tener contaminación nuclear en sus instalaciones, consideró el ataque como una violación de su soberanía y respondió de forma militar.
El ataque a la base de Al Udeid
El ataque a la base de Al Udeid, denominado "Basharat al-Fath", fue ejecutado con una serie de misiles balísticos. Según el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria, el objetivo fue “disuadir la agresión estadounidense”. La base, situada cerca de Doha, es un centro vital para el mando central estadounidense y gestiona las operaciones aéreas en la región. Un comunicado iraní indicó que la operación fue supervisada por las Fuerzas "Khatam al-Anbiya" y aprobada por el Consejo Superior de Seguridad Nacional, y que refleja el fin de la política del “dar y recibir”. Además, se advirtió sobre posibles ataques adicionales si continúan las agresiones estadounidenses.
Informes de medios indican que Irán notificó previamente a Qatar sobre su intención de atacar la base, lo que llevó a EE. UU. a evacuar parcialmente sus aeronaves militares antes del ataque. Qatar cerró temporalmente su espacio aéreo "para proteger la seguridad de los ciudadanos y residentes". Mientras tanto, la embajada estadounidense en Doha advirtió a sus ciudadanos que se quedaran en sus lugares. Hasta el momento, las autoridades qataríes no han emitido un comunicado oficial sobre los daños o las bajas resultantes del ataque.
