La fiscalía de Saint-Étienne en Francia ha abierto una investigación preliminar contra un sacerdote francés de 60 años por el presunto abuso sexual de un menor de más de 15 años y jóvenes adultos en Marruecos.
El sacerdote Antoine Exilman ha intentado defenderse, alegando que dichos «actos sexuales» fueron «consensuados» por las víctimas.
Exilman también enfrenta una denuncia ante la fiscalía de Casablanca, según el comunicado emitido por la fiscalía. La investigación se centra en el cargo de «abuso sexual de adultos y de un menor de más de 15 años por una persona que ejerce autoridad debido a su posición».
El sacerdote reside actualmente en la región de Loira en Francia desde su regreso en verano de 2024, donde fue interrogado por la policía judicial en julio pasado.
Exilman fue enviado a Marruecos por la archidiócesis de Rennes en Francia entre 2016 y el verano de 2024, donde era responsable de ayudar a migrantes y refugiados. Se sospecha que mantuvo relaciones sexuales con migrantes y refugiados a su cuidado, incluyendo a un menor, durante su tiempo en Rabat y Casablanca entre 2020 y 2024.
En su declaración, Exilman confirmó que estos «actos sexuales» ocurrieron «entre 2020 y 2024 en Rabat y Casablanca», y que siempre fueron «dentro del marco del consentimiento».
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