La sala de juicio de primera instancia ha abordado el caso de 11 jóvenes acusados de involucrarse en actos de violencia y vandalismo ocurridos en la ciudad de Al-Qasr Al-Kabir el 1 de octubre, tras una manifestación de la generación Z.
Al igual que los acusados de Larache, los imputados negaron su implicación en los actos violentos, afirmando que fueron detenidos tras salir de un café donde estaban viendo un partido del FC Barcelona.
La defensa de los acusados destacó la ausencia de pruebas claras que demuestren su culpabilidad. Uno de los abogados mencionó que dos de los acusados están en la lista de aspirantes a la prueba de acceso a la policía.
El abogado también aseguró que los jóvenes, عثمان وأشرف, poseen certificados de buena conducta y que sus aspiraciones de unirse a la policía contrarían las acusaciones de desorden y violencia en su contra.
Fuente



