El rey Mohamed VI presidió el domingo 19 de octubre en el palacio real de Rabat un consejo de ministros. En esta sesión se discutieron las directrices generales del proyecto de ley de finanzas para el año 2026, así como la aprobación de varios proyectos de leyes orgánicas y dos decretos relacionados con el ámbito militar, junto a un conjunto de convenios internacionales y varias designaciones en altos cargos.
De acuerdo con lo establecido en el artículo 49 de la Constitución, la ministra de Economía y Finanzas presentó ante el rey las líneas generales del proyecto de ley de finanzas para 2026, destacando que se elaboró siguiendo las orientaciones e instrucciones reales, en particular las mencionadas en los últimos discursos con motivo del aniversario del trono y la apertura del año legislativo.
Este proceso se desarrolla en un contexto internacional marcado por la incertidumbre, lo que ha afectado las perspectivas de crecimiento económico a nivel global. En el ámbito nacional, se prevé que la economía registre un crecimiento del 4,8% en el año en curso, respaldado por la reactivación de la demanda interna y la vitalidad del tejido productivo, debido a la dinámica observable en los sectores no agrícolas.
Estos resultados económicos alentadores se han visto reforzados por el control de la inflación, que se situó en el 1,1% a finales de agosto de 2025, y el mantenimiento del déficit presupuestario alrededor del 3,5% del PIB.
El proyecto de ley de finanzas tiene como objetivo acelerar los proyectos del «Marruecos en ascenso» y lograr un desarrollo nacional que combine justicia social con un crecimiento territorial integrado, en beneficio de todos los ciudadanos de manera equitativa.
Con este fin, el proyecto se basa en cuatro grandes prioridades:
Consolidar los logros económicos: Promover la posición del país entre las naciones en desarrollo mediante la estimulación de inversiones, tanto nacionales como extranjeras, y la implementación efectiva del pacto de inversión.
Lanzar un nuevo grupo de programas de desarrollo local integrado: Enfocándose en las particularidades locales y reforzando la regionalización avanzada, priorizando la creación de empleos para los jóvenes y el apoyo a sectores como la educación y la salud.
Fortalecer las bases del estado social: Continuando con el despliegue de la protección social y el apoyo directo a cuatro millones de familias, aumentando el monto de las ayudas para niños.
Continuar las grandes reformas estructurales: A través de la reforma de la ley orgánica de finanzas y el fortalecimiento de la rendición de cuentas en la gestión de políticas públicas.
Después de la aprobación del consejo de ministros de las directrices del proyecto de ley de finanzas, se ratificaron cuatro proyectos de leyes orgánicas relacionados con el Consejo de Diputados y los partidos políticos, buscando garantizar la transparencia en los procesos legislativos.
Asimismo, se aprobaron dos decretos en el ámbito militar, que buscan establecer un marco específico para los empleados de la Dirección General de Seguridad de Sistemas de Información y mejorar el funcionamiento de la Escuela Real de Salud Militar.
Finalmente, se firmaron 14 acuerdos internacionales, incluyendo diez bilaterales relacionados con cooperación judicial y militar, y cuatro multilaterales, fortaleciendo así las relaciones de Marruecos a nivel continental e internacional.
El rey también nombró a varios gobernadores y líderes locales, así como al nuevo presidente de la Autoridad del Mercado de Capitales, siguiendo recomendaciones del primer ministro y la ministra de Economía y Finanzas.



