La sala de lo penal del Tribunal de Apelación en Tánger ha condenado a un trabajador responsable de maquinaria en la fábrica de confección conocida como “el sirio” a cinco años de prisión, tras ser hallado culpable en un caso de trata de personas y abuso de menores de 18 años.
El trabajador, identificado como “H.A.” y nacido en 1989, fue arrestado tras las denuncias de varias adolescentes sobre su explotación sexual y laboral. Las acusaciones surgieron después de que la fábrica dejara de pagarles sus salarios.
Ante las graves acusaciones, la organización “Matiqish Waladi” intervino, señalando que las menores eran empleadas en condiciones ilegales y miserables, lo que contraviene flagrantemente el Código de Trabajo marroquí y viola los derechos de la infancia.
La organización indicó que las adolescentes eran remuneradas con apenas 4 dirhams por hora, a pesar de haber sido inducidas a creer que recibirían 22 dirhams, constituyendo así una estafa y un abuso económico hacia estas jóvenes en una situación social vulnerable.
Además, la organización documentó testimonios sobre acosos sexuales hacia las chicas dentro de la fábrica, lo que agrava la situación y pone de manifiesto un entorno laboral inseguro y peligroso.
En este caso, el trabajador fue el único acusado, ya que las menores afirmaron que él les había acosado y tratado de entablar relaciones sentimentales, respaldando sus afirmaciones con mensajes de WhatsApp, mientras que los directivos de la fábrica se encontraban ausentes.
El acusado, por su parte, rechazó todas las acusaciones, alegando que solo era un operario y no un responsable de la contratación de menores. Acusó a un compañero de trabajo de ser el instigador detrás de la situación y de intentar incriminarlo.
El trabajador afirmó que su única responsabilidad era el manejo de las máquinas y que los directivos de la empresa deberían ser los verdaderamente responsables de la contratación de menores.
Además de la pena de cárcel, el tribunal impuso una multa de 200.000 dirhams.
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