Reformulación de la noticia sobre un caso de homicidio en Tánger
La sala de lo penal de Tánger decidió el jueves 16 de octubre reconfigurar el delito de homicidio de un «paciente psiquiátrico en la zona de Al-Aouama» de homicidio intencionado a un delito de agresión que resultó en muerte sin intención de causarla.
Los acusados, un padre y su hijo, están siendo juzgados por la muerte de una persona con trastornos mentales ocurrida en junio pasado, durante un acto de defensa propia.
Consecuentemente, el tribunal impuso una pena de 10 años de prisión al hijo, identificado como «M. A.», y 6 meses de prisión al padre, «A. A.», tras reconfigurar el cargo de homicidio intencionado a un delito de agresión intencionada.
El fallo judicial también determinó que el acusado principal deberá pagar 150,000 dirhams y su padre 5,000 dirhams en compensación a los herederos de la víctima.
Detalles del Caso
Según el expediente del caso, la víctima, «B. L.», un hombre en sus cuarenta años, era conocido por agredir a los acusados debido a su trastorno mental y psicológico. Solía ser internado por días en un hospital psiquiátrico, tras lo cual era liberado, lo que generaba desorden y acosos a los ciudadanos.
El padre negó las acusaciones, afirmando que la víctima intentó agredir a su hijo el día del incidente, y que él intervino. Según su versión, la víctima lo atacó con un objeto punzante, provocando su caída y pérdida de conciencia.
El hijo, al ver a su padre en el suelo, atacó a la víctima con un cristal en el área de la vena, y luego le propinó un segundo golpe con un objeto metálico en la cabeza, lo que resultó en la muerte de la víctima.
Un informe médico determinó que la víctima falleció como consecuencia del primer golpe en el cuello, que causó una hemorragia severa.
El padre y el hijo afirmaron que actuaban en defensa propia debido a las agresiones repetidas de la víctima, y mencionaron que muchos vecinos habían presentado quejas contra él. Además, señalaron que la familia del agresor, en lugar de atender su «enfermedad mental», lo dejaba en la calle para perjudicar a los demás.
Versión Alternativa
En contraste con la primera versión, la defensa de los «herederos de la víctima» sostiene que el padre y el hijo atacaron intencionalmente a la víctima, respaldando su argumento con imágenes de cámaras de vigilancia que desmienten la versión de defensa propia. Asimismo, presentaron declaraciones de residentes del vecindario.
La defensa destacó que el hijo no se limitó a defenderse a sí mismo y a su padre, como se alega, sino que llevó una «arma punzante» y agredió a la víctima en el cuello. Cuando vio que esta aún estaba viva y trataba de huir, le asestó un segundo golpe con un objeto metálico.



