Un joven afirmó que personas habían controlado su mente, dirigiéndolo a llevar a cabo robos en la ciudad de Tánger, que afectaron a vehículos y villas.
El joven «Anas.F» enfrenta cargos de robo, delitos de escalamiento, asalto a vivienda, posesión de armas que representan una amenaza para las personas y los bienes, y consumo de drogas.
Al menos tres personas presentaron denuncias en su contra tras los robos que afectaron villas y la sustracción de vehículos.
Durante una sesión de juicio celebrada en Tánger el martes 15 de octubre, el joven justificó sus acciones alegando que estaba bajo el control de individuos que lo obligaron a realizar los robos, insistiendo en que era una persona ambiciosa y atleta, lo que destacaba su habilidad en «escalada y carrera».
Su defensa argumentó que el joven padece un trastorno «bipolar», una condición mental que provoca episodios de depresión y euforia, que en algunos casos puede alcanzar niveles de manía.
Ante estas circunstancias, se dictó sentencia de dos años de prisión, de los cuales uno fue suspendido.
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